Madre llamada “chancha gorda” por su expareja lo dejó, bajó de peso y tiene otro novio. Perdió 93 kg

 

La australiana Rikky-Leigh Johnson, de 25 años, afirmó que su ex pareja realizaba bromas crueles debido a su sobrepeso.

En el año 2017, Rikky-Leigh Johnson, sintió que su autoestima caía en un pozo sin fondo, tras que alcanzara su peso más alto, llegando a los 179 kilogramos. Esto además, le obligaba a utilizar ropa que por lo general no era muy vistosa, dañando de esta manera, más aún la confianza en sí misma. Lo que empeoró de manera más grave, debido a las bromas crueles que realizaba su ex pareja sobre su sobrepeso, llegando a llamarla “chancha obesa”. Ese mismo año lo dejó, y al mismo tiempo, decidió cambiar su apariencia y su vida.

De esta manera, tras tres años de ejercicios y una dieta muy estricta, esta mamá de tres niños y con ahora 26 años, logró bajar más de 93 kilogramos, llegando a pesar 86 kilos, que junto con su gran altura, le ha dado una apariencia mucho más delgada y curvilínea. Esta residente de Brisbane, en Queensland, Australia, se volvió casi irreconocible en cuanto a la apariencia que tenía antes.

Y no solo eso cambió en su vida, sino que al poco tiempo, encontró un nuevo amor, su ahora prometido Brandon Cartner, de 28 años, con quien espera casarse el próximo año, cuando pase la pandemia. El que además, al parecer ha demostrado ser una buena figura paterna de sus hijos: Libby, de siete años; Ryder, de cinco años; y de la hija de ambos, Skylah, de más de dos años.

Para bajar de peso, Rikky-Leigh cambió su dieta, se unió a un gimnasio y comenzó a trabajar con un entrenador personal. Y fue en el año 2018 cuando conoció a su ahora prometido Brandon, en un evento de exhibición de autos, enamorándose al instante. Tan solo un mes después, este hombre se le declaró, y desde ese momento, la vida de esta madre de tres niños ha estado llena de alegrías.