Mujer inventó que su hija tenía enfermedad terminal pero era mentira. Estafó a la gente por 3 años
Lindsey Abbuhl decía que su hija, Rylee, tenía una supuesta enfermedad en el sistema nervioso central y le quedaba poco tiempo de vida. Alcanzó a juntar más de 4.500 dólares antes de ser descubierta. La policía le quitó la custodia de la menor.
En internet se pueden encontrar distintas formas para ayudar a personas que lo necesitan, como colectas o donaciones solidarias. De esta forma, la gente que crea las campañas puede recibir dinero a través de transferencias anónimas.
Lamentablemente estas situaciones se pueden prestar para que usuarios malintencionados engañen a las personas, como lo que ocurrió en Ohio, Estados Unidos. Según información de RT, una mujer pasó 3 años fingiendo que su hija tenía una supuesta enfermedad terminal.
Se trata de Lindsey Abbuhl, quien creó una campaña de donación en la página GoFundMe para que la gente pudiera ayudar a su hija Rylee, de 11 años, quien, según la mujer, sufría una afección a su sistema nervioso central que era mortal.
La falsa campaña se hizo muy conocida en Estados Unidos, en donde logró recaudar más de 4.500 dólares y que incluso incluyó donaciones de selecciones de softbol de las universidades de Malone y Walsh, quienes organizaron partidos entre ambos equipos en el denominado “Día de Rylee“, según The Repository.
Según la publicación de la mujer, la salud de su hija se deterioraba rápidamente y los médicos querían preocuparse de que pudiera vivir bien los últimos años que le quedaban.
“Aunque está luchando, no solo necesita oraciones, sino también a su madre. Tu donación permitirá a la madre de Rylee reducir sus horas de trabajo y estar junto a ella en estos momentos“, escribió Lindsey. También agregó que a su hija “le quedan dos meses” de vida. Pero la verdad comenzó a destaparse lentamente.
Y la mentira salió a la luz gracias al padre de Rylee, Jamie Abbuhl, quien junto con otras personas, comenzaron a dudar de la versión de Lindsey sobre su hija. De hecho, dejó en claro que “si necesitara mi corazón, se lo daría ahora mismo. En cuanto a eso de que se va a morir, no lo creo“.
La historia llegó hasta la policía de Canton, Ohio, quienes luego de una investigación descubrieron que la niña no estaba enferma. Según las autoridades, la mujer inventó la enfermedad para “financiar viajes, su casa y otros gastos durante años“.
Incluso, a la investigación se sumaron médicos que, luego de hacerle exámenes a la menor, descubrieron que “no hay evidencia que apoye la afirmación de la madre de que Rylee tiene una enfermedad terminal“.
De inmediato se abrió una investigación judicial contra la madre, mientras que la custodia de la niña fue otorgada a Jamie.

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